Cada año la academia de Hollywood tiene una oportunidad para rebelarse en lo político y en las formas. Esto, si premiara cintas que cuestionaran el lado oscuro de la cultura estadounidense o el estado de las imágenes. Casi nunca sucede. La tibieza, los intereses ejecutivos y la mano de críticos desinteresados mantienen a Hollywood lejos de cualquier subversión.
Aunque Greta Gerwig y Margot Robbie no están nominadas por su trabajo como directora y actriz, respectivamente, en los premios Oscar 2024, son la cresta de un movimiento que lleva décadas en lucha por expulsar del cine la mirada cosificante y que Hollywood apueste por miradas tan críticas como sensibles hacia la lucha de las mujeres.
Hacer cine sin convertirse en marioneta de los productores es el anhelo de cualquier director mexicano. Alejandro Alatorre consigue un filme que se aleja de la blanquitud o las desgastadas fórmulas televisivas; aunque imperfecta, Donde duermen los pájaros es un manifiesto de autenticidad y cinefilia.