Un partido en el cielo (o el cruce de dos vidas)
Lo que iba ocurriendo poco antes del silbatazo de medio tiempo en aquella semifinal entre América y Chivas se acercó tanto al compendio perfecto del futbol mexicano que necesitó redondearse con una intervención divina (o, en propiedad, una invasión de campo proveniente del cielo). Era 1983, era el pasto sagrado del Estadio Azteca, y dos de los protagonistas, en la cancha y en el aire, levantan el recuerdo y comprueban que no fue un sueño.