Ozono: cuando un átomo de oxígeno es un problema
El ozono es bueno mientras se mantenga lejos de la vida humana y de su entorno. Allá arriba, a 32 000 metros de altura, se regenera a una tasa de cuatrocientos millones de toneladas métricas diariamente, sin molestar a nadie. Sin embargo, en nuestras ciudades se ha convertido en el principal contaminante que respiramos.