Arcilla, agua y una pausa
Para trabajar la cerámica se requiere del equilibrio de tres elementos: el agua, la arcilla y el tiempo. Encrudo es un proyecto de la jalisciense Ana Paula Isaac, quien a través de cúpulas de barro, torneadas a mano con la cantidad precisa de agua para evitar que las figuras se quiebren, produce piezas que denotan la demora en su producción y la permanencia de los procesos que implican tiempo, pues el balance entre agua y arcilla es delicado: demasiado mojada pierde estabilidad, demasiado seca pierde flexibilidad.