En uno de los escenarios más bonitos de Tequila, Jalisco, en los campos de José Cuervo Tradicional, a las faldas del volcán y rodeados de escultóricos agaves azules, se celebró la primera edición del Festival Akamba, el pasado mes de mayo. La región responsable de la denominación de origen, de la bebida más representativa del país, ahora también es escenario de esta fiesta musical que se perfila como uno de los eventos de música con mejor curaduría a nivel nacional.
El festejo inició desde un día antes en el Tequila Cuervo Express, el tren que lleva a los pasajeros de Guadalajara a este paraíso. Aquí los asistentes pudieron, además de catar varios tipos de tequila, tener una pequeña probada musical de lo que presentaría Akamba, con varias opciones que variaban en cada cabina, para luego cerrar por la noche con un coctel de bienvenida.
En una soleada tarde de sábado, el calor no fue excusa para disfrutar no sólo de la música, sino también del arte. Con una propuesta artística desarrollada por Sebastián Romo, que incluyó piezas de Amarillo Público, Gibravo, Jonathan Torres, Mariana Motoko, Omar Barquet, Oospp, Quarso, Zuluz y Platoon: The Global Creative Alliance, las instalaciones de arte digital iluminaron el festival.La presentación estelar fue la música que mostró el particular sello de Distrito Global (creadores de Festival Bahidorá). Ambos escenarios cumplieron su cuota musical. Uni, el escenario principal, presentó una selección de la música de culto, mientras que Ori —el secundario— no dio tregua a quienes se dejaron llevar por el baile y los sonidos de una cuidadosa selección de algunas de las mejores propuestas del talento local.
***
También te puede interesar:
100 años del sonido de Juan García Esquivel
Tragos de verano
El futuro de los destilados
***
Uni comenzó con la alegría de Salón Acapulco y su nuevo live, seguido de Timber Timbre, quienes rápidamente envolvieron al público con guitarras voraces. El baile siguió su curso con Hollie Cook y Sinkane, los cuales tocaron una selección de música afrotropical. La noche la inauguró Mayer Hawthorne con su clásico soul con tintes de disco, y con canciones perfectas para corear. Matanza llevó la fiesta a un nuevo nivel con su poderoso sonido que se está volviendo referencia de la electrónica latinoamericana, mientras que Satori supo crear una gran atmósfera con su nuevo proyecto The Band From Space. El DJ Set de Nicola Cruz viajó por varios ritmos del mundo, envueltos en diferentes estilos de house y techno, para que Thugfucker finalizara con una selección de beats profundos. En el segundo escenario, nombres como Buena Tarde, Cabizbajo y Niño Árbol, del sello de Guadalajara SSensorial, lograron hacer de éste una constante de baile que no se detuvo. También destacaron los sets de Alejandro Veneno, Midnight Perverts y Nour, pero la joya de la noche fue sin duda la aclamada residente de BBC Radio One: Heidi.
El evento fue complementado por tres experiencias pensadas especialmente para la ocasión. La Disco Pepsi, una disco silenciosa ambientada por batallas de los DJ del colectivo local Cyberwitches, además del Tinder Destiny Booth, una carpa de lectura de tarot que estuvo repleta toda la tarde y noche; y un mirador al festival y al escenario principal de American Eagle dieron al festival el marco perfecto entre los Campos de Agave de Cuervo Tradicional, que asimismo tuvo una nueva edición de tequila realizada exclusivamente para este festejo: Cuervo Tradicional Akamba 42.